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Cuando los sueños toman forma: la creatividad como motor en el Día del Niño

  • comunicacion11
  • 28 abr
  • 2 Min. de lectura

Sueños de la niñez, futuros que transforman el mundo.
Sueños de la niñez, futuros que transforman el mundo.

Sobre el piso, entre risas y colores, los más pequeños imaginaron el futuro que desean construir, acompañados por creativas que cambiaron brevemente sus oficinas por el lienzo más puro: el corazón de un niño.


Luum Awards comprometidos con promover valores como la equidad, el empoderamiento y la sostenibilidad, en colaboración con destacadas comunicadoras y creativas de la industria de medios de comunicación, impulsaron un encuentro diseñado para que los niños dibujaran, bailaran y soñaran en grande.


La celebración fue mucho más que arte: competencias de baile, batallas creativas y ejercicios publicitarios pusieron a prueba el ingenio de los pequeños, quienes promovieron con entusiasmo los programas de la Fundación a través de sus propias ideas. Cada dinámica fomentó el trabajo en equipo, la creatividad estratégica y, sobre todo, la confianza en sus talentos.




Durante el taller, guiados por las voluntarias Laura Daniela Rabeya, María José Attará, Carolina Gómez, María Andrea Jiménez y Luisa de Francisco, los niños plasmaron en papel sus sueños más grandes: desde médicos y youtubers hasta chefs y deportistas. Cada dibujo fue un acto de esperanza, una ventana al futuro que ellos mismos comienzan a construir.


Con esta iniciativa, Luum Awards reafirma que la creatividad no solo es una herramienta de transformación social, sino también un puente para fortalecer valores, abrir posibilidades y recordar que todo gran cambio empieza en la imaginación de un niño. "Crear espacios así es vital para sembrar seguridad y motivación en los niños, para que crean en su capacidad de cambiar el mundo", afirmaron las voluntarias tras la jornada.


La profesora de teatro Lorena Infante llevó a los niños y las voluntarias a una inmersión musical, recorriendo diferentes géneros que pusieron a todos a bailar y dar lo mejor de sí. Con frutas, ropa y zapatos como insumos creativos, organizó dinámicas donde compitieron en retos de trabajo en equipo, habilidad e inteligencia, reforzando la importancia de la colaboración y el ingenio en cada desafío.


Más que un día de celebración, fue una apuesta por el futuro, un recordatorio de que cada niño que sueña, crea y confía en su talento, es un constructor de un mundo mejor. Luum Awards, junto a las creativas voluntarias, demostró que la verdadera transformación empieza cuando la creatividad se pone al servicio de quienes más la necesitan.


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